Estamos a la expectativa de los importantes torneos de fútbol que hay en el mundo, el comienzo del campeonato en Mexico, la final de la copa Libertadores y ya estamos en las finales de la Eurocopa así como en Julio los tan esperados juegos Olímpicos en Londres. Estamos muy emocionados y nos contagiamos por todo el ambiente que rodea, y quisiéramos ser parte de esta maravillosa experiencia no todos tendrán la oportunidad de ir, pero nos conformamos con tan solo verlos por la tv. Es por ello que hoy me anima a hablarte de un importante juego en el cual tu eres el jugador clave. Y ese juego es nuestra vida y sentando las bases como en todo juego hay un reglamento, el cual ya ha estado establecido desde hace mucho tiempo, muchas veces criticado, otras veces aceptado, unos no saben si es un reglamento fiel, pero ese reglamento es la palabra de Dios. No es un libro religioso como todo mundo quiere creer, mas bien son estandares que nos enseña como caminar en nuestra vida diaria. Dios siempre se basa en estándares y por su puesto que en la vida diaria mas. ¿imagínate como seria nuestro país sin leyes de transito, leyes económicas o sin una constitución, seria un caos verdad?, es por ello que Dios nos dio su Santa Palabra, no para esclavizarnos ó vivir de una manera religiosa, si no mas bien para buscar el beneficio máximo hacia Dios y hacia nuestro prójimo y por consecuencia con nosotros mismos. Su palabra nos dirige y nos enseña que caminos debemos tomar, pero si solo la utilizamos cuando vamos a la iglesia y durante la semana se encuentra arrinconada en nuestro cuarto ó esta en nuestra sala como un adorno aun más esta debajo de una de las patas de nuestra cama para nivelarla, estimado amigo estamos perdidos, por que crees que el pueblo de Israel pereció, por falta de conocimiento. Dios nos enseña en 1a Co 9:24-27 que para ganar una carrera debemos jugar legítimamente, me encanta el fútbol soy aficionado y también practicante recuerdo que antes nos valíamos de cualquier artimaña para ganar el partido, faltas inexistentes, golpes sucios, peleas, provocar al rival, etc. Pero después de terminar el juego sabía que la forma como lo habíamos conseguido no era la correcta, pero para mi no importaba al fin acabo usaba aquel dicho "el fin justifica los medios", después que empece a caminar en el Señor me di cuenta que a El no le gustan las trampas, El peleo por nosotros en la cruz de una manera limpia, por que sabía que solo de esa manera podría darnos vida eterna, es el ejemplo que el maestro nos da. Tal vez te preguntes por que hay tantos equipos en el mundo que son ganadores, muchos reconocidos mundialmente pero que de tras de toda esa imagen hay una sombra que los acusa y los persigue juego tras juego, equipos llenos de corrupción, actuando con bajeza no importándoles el juego limpio, sabiendo que tienen miles de fans por el mundo, pero ellos solo quieren ganar aun a costa de los demás. No importándoles su reputación solo les importa el poder. pero en nosotros no debe ser así, somos llamados lúz en esta obscuridad, en este mundo caído por el pecado, donde a lo bueno lo llaman malo y a lo malo lo llaman bueno. esa es la estrategia del diablo siempre nos quiere dar las opciones fáciles, esa fue la estrategia con Jesús en el desierto cuando lo tentó en 3 ocasiones, pero Dios nos ha dado autoridad para rechazar toda mentira del diablo. Es astuto y siempre te dirá no pasa nada, que tanto es tantito pero dile no y no caigas en el fuera del lugar. CUIDADO!
CONTRA QUIEN JUGAMOS?
Ahora tambien recuerda que tenemos un rival muy astuto, su nombre el diablo, su táctica es robar, matar y destruir el nombre de sus jugadores son: pobreza, corrupción, drogas, orgullo, asaltos, enfermedades, odio, temor, depresión, falta de identidad, codicia y la lista sigue. Es un rival peligroso que si no te paras bien en la cancha no pierde ni un minuto en atacar, y que nos juega con toda clase de trampas, el es real, y no se dará por vencido hasta verte derrotado.Todos sabemos su táctica, pero aquí quiero que meditemos, casi todos los que llegamos a los pies de Cristo somos gente que vivíamos según las tradiciones religiosas familiares, en incredulidad y había una gran dureza en nuestro corazón sabemos cuales era ese estilo de vida llamado pecado, borracheras, sexo ilícito, infidelidades, mentiras, tranzas, orgullo, envidia, ira, irresponsables, etc. si sabemos cual es su táctica y lo único que nos ha dejado vergüenza, un corazón lastimado, en muchos casos familias destruidas por que seguimos cayendo en su juego, creo hemos experimentado en nuestra vida demasiada maldad como para darle a Dios la espalda coqueteando con el enemigo nuevamente, despreciando así su noble amor. Nunca desechemos las artimañas del enemigo que pueda hacer, aunque en realidad el lo puede lograr en cuanto nosotros se lo permitamos, abriendole puertas a el.
NECESITAMOS UN COACH
Es por ello que Dios quiere entrenarnos para ganar este partido, es mas el juego ya se ganó, cuando Jesús murio por nuestros pecados en la cruz, nuestra estrategia es la FE para creer en el hijo de Dios, el ARREPENTIMIENTO de nuestros pecados, la OBEDIENCIA a una vida integra, no conforme a nuestros estandares si no a los de Dios. Dios anhela una RELACION PERSONAL contigo, Él quiere sacar el campeon que llevas dentro, creelo desde antes de que nacieras el quería que tu estuvieras en Su equipo.
También recuerda lo que la palabra dice en Jn 15:1-9, aquí debemos entender que en nuestras fuerzas no podemos ganar el partido, es mas si así lo hacemos el enemigo nos dará una zarandeada, que nos desanimara y nos llevara a abandonar el juego. muchos de nosotros nos sentimos demasiados capaces que solo nos gusta jugar sin entrenar, el entrenamiento trae como objetivo disciplina, en la cual la perfeccionamos a través de la oración, el estudio de la Biblia, asistir a la iglesia que es fundamental para permanecer en nuestra vida cristiana, todas estas herramientas te prepara para enfrentar todo tipo de contingencia, dentro y fuera de la cancha. Dios como un buen sabio entrenador sabe que tipo de trabajo debemos llevar y en que posición debemos jugar, ponte en las manos de El, mostremos madurez y humildad ante sus enseñanzas, y no dejes que las raíces de las malas actitudes de tu corazón como la rebeldía, orgullo te hagan sentir mejor al grado de no pedir ayuda, aquellos que actúan de esa manera pierden el rumbo y jamas terminar de explotar el talento que traen y son uno mas de esa larga lista de "uno mas del montón". Recuerda que el diablo quiere hacerte creer que eres el, mejor suficiente y no necesitas de nadie, Dios quiere mostrarte que lo puedes lograr, si estas obedeciendo su voluntad, si dependes de El y lo mejor si tienes un corazón dispuesto, enseñable y humilde.
MINUTO 90 ULTIMO MINUTO
Dios nos ha dado la libertad de tomar nuestras desiciones y armar nuestras propias jugadas, pero muchas veces las estrategias fallan y culpamos a Dios o a los demas, yo no sé como estas jugando tú partido, no sé cual es tú marcador, pensamos que tenemos al rival bajo control, tal vez el rival llamado frustración o deseperación te está goleando no te conformes con la derrota es hora de pedir ayuda a Dios. Dios no nos creo para andar en derrota o caminar con la cabeza hacia abajo, Para ganar un partido primero debes reconocer que estamos jugando mal y que hemos cometido toda clase de errores y que solo Dios puede remediarlo. También debemos jugar de acuerdo a las reglas a veces se tiene que sufrir pero el diablo es experto en mentir y te mostrará caminos mas faciles para obtener la victoria, pero a la larga el precio es demasiado alto y en verdad no vale la pena.
TIEMPO DE REPOSICION
Aún hay tiempo, no todo esta perdido. Juega el resto de tu partido con entusiasmo y valentía. Juega en equipo con Dios, deja que tome las riendas El sabe lo que es mejor, Él promete dar la victoria si confiamos en Él y le obedecemos. DIOS TE BENDIGA.
CONTRA QUIEN JUGAMOS?
Ahora tambien recuerda que tenemos un rival muy astuto, su nombre el diablo, su táctica es robar, matar y destruir el nombre de sus jugadores son: pobreza, corrupción, drogas, orgullo, asaltos, enfermedades, odio, temor, depresión, falta de identidad, codicia y la lista sigue. Es un rival peligroso que si no te paras bien en la cancha no pierde ni un minuto en atacar, y que nos juega con toda clase de trampas, el es real, y no se dará por vencido hasta verte derrotado.Todos sabemos su táctica, pero aquí quiero que meditemos, casi todos los que llegamos a los pies de Cristo somos gente que vivíamos según las tradiciones religiosas familiares, en incredulidad y había una gran dureza en nuestro corazón sabemos cuales era ese estilo de vida llamado pecado, borracheras, sexo ilícito, infidelidades, mentiras, tranzas, orgullo, envidia, ira, irresponsables, etc. si sabemos cual es su táctica y lo único que nos ha dejado vergüenza, un corazón lastimado, en muchos casos familias destruidas por que seguimos cayendo en su juego, creo hemos experimentado en nuestra vida demasiada maldad como para darle a Dios la espalda coqueteando con el enemigo nuevamente, despreciando así su noble amor. Nunca desechemos las artimañas del enemigo que pueda hacer, aunque en realidad el lo puede lograr en cuanto nosotros se lo permitamos, abriendole puertas a el.
NECESITAMOS UN COACH
Es por ello que Dios quiere entrenarnos para ganar este partido, es mas el juego ya se ganó, cuando Jesús murio por nuestros pecados en la cruz, nuestra estrategia es la FE para creer en el hijo de Dios, el ARREPENTIMIENTO de nuestros pecados, la OBEDIENCIA a una vida integra, no conforme a nuestros estandares si no a los de Dios. Dios anhela una RELACION PERSONAL contigo, Él quiere sacar el campeon que llevas dentro, creelo desde antes de que nacieras el quería que tu estuvieras en Su equipo.
También recuerda lo que la palabra dice en Jn 15:1-9, aquí debemos entender que en nuestras fuerzas no podemos ganar el partido, es mas si así lo hacemos el enemigo nos dará una zarandeada, que nos desanimara y nos llevara a abandonar el juego. muchos de nosotros nos sentimos demasiados capaces que solo nos gusta jugar sin entrenar, el entrenamiento trae como objetivo disciplina, en la cual la perfeccionamos a través de la oración, el estudio de la Biblia, asistir a la iglesia que es fundamental para permanecer en nuestra vida cristiana, todas estas herramientas te prepara para enfrentar todo tipo de contingencia, dentro y fuera de la cancha. Dios como un buen sabio entrenador sabe que tipo de trabajo debemos llevar y en que posición debemos jugar, ponte en las manos de El, mostremos madurez y humildad ante sus enseñanzas, y no dejes que las raíces de las malas actitudes de tu corazón como la rebeldía, orgullo te hagan sentir mejor al grado de no pedir ayuda, aquellos que actúan de esa manera pierden el rumbo y jamas terminar de explotar el talento que traen y son uno mas de esa larga lista de "uno mas del montón". Recuerda que el diablo quiere hacerte creer que eres el, mejor suficiente y no necesitas de nadie, Dios quiere mostrarte que lo puedes lograr, si estas obedeciendo su voluntad, si dependes de El y lo mejor si tienes un corazón dispuesto, enseñable y humilde.
MINUTO 90 ULTIMO MINUTO
Dios nos ha dado la libertad de tomar nuestras desiciones y armar nuestras propias jugadas, pero muchas veces las estrategias fallan y culpamos a Dios o a los demas, yo no sé como estas jugando tú partido, no sé cual es tú marcador, pensamos que tenemos al rival bajo control, tal vez el rival llamado frustración o deseperación te está goleando no te conformes con la derrota es hora de pedir ayuda a Dios. Dios no nos creo para andar en derrota o caminar con la cabeza hacia abajo, Para ganar un partido primero debes reconocer que estamos jugando mal y que hemos cometido toda clase de errores y que solo Dios puede remediarlo. También debemos jugar de acuerdo a las reglas a veces se tiene que sufrir pero el diablo es experto en mentir y te mostrará caminos mas faciles para obtener la victoria, pero a la larga el precio es demasiado alto y en verdad no vale la pena.
TIEMPO DE REPOSICION
Aún hay tiempo, no todo esta perdido. Juega el resto de tu partido con entusiasmo y valentía. Juega en equipo con Dios, deja que tome las riendas El sabe lo que es mejor, Él promete dar la victoria si confiamos en Él y le obedecemos. DIOS TE BENDIGA.