En esta bienaventuranza tenemos una de las más claras evidencias de que es Dios el que está obrando transformación en la vida y no la persona misma.
La misericordia se refiere específicamente a una sensibilidad al dolor de otros que, a su vez, produce un deseo de aportar alivio al afligido. Este sentimiento es el que más refleja el carácter de Dios, pues la misericordia tiene que ver con un corazón compasivo, bondadoso y tierno, que no mide si la otra persona es merecedora de nuestro socorro, sino que se da a sí mismo por el bien del otro.
No significa solamente simpatizar con una persona en el sentido popular del término; no significa sentir tristeza por alguien que se encuentra en aflicción. El término chesedh, misericordia, significa la capacidad de penetrar dentro de la piel de otra persona….Claramente, esto es más que una onda emocional de compasión; y demanda un esfuerzo completamente intencional de la mente y de la voluntad. Es ver las cosas como la otra persona las ve, y sentirlas como ella la siente.
La misericordia es un atributo de Dios.
"Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó," (Efesios 2.4, RVR60)
"Misericordioso y clemente es Jehová; Lento para la ira, y grande en misericordia." (Salmos 103.8, RVR60)
"Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro. " (Hebreos 4.16, RVR60)
El que es misericordioso refleja el carácter de Dios. Y como sus hijos debemos practicar la misericordia.
Ser misericordiosos es ponernos en el lugar o en los zapatos de otro, para que en ese momento lo veamos como a nosotros.
· Ayudando a los demás
"Respondiendo Jesús, dijo: Un hombre descendía de Jerusalén a Jericó, y cayó en manos de ladrones, los cuales le despojaron; e hiriéndole, se fueron, dejándole medio muerto. Aconteció que descendió un sacerdote por aquel camino, y viéndole, pasó de largo. Asimismo un levita, llegando cerca de aquel lugar, y viéndole, pasó de largo. Pero un samaritano, que iba de camino, vino cerca de él, y viéndole, fue movido a misericordia; y acercándose, vendó sus heridas, echándoles aceite y vino; y poniéndole en su cabalgadura, lo llevó al mesón, y cuidó de él. Otro día al partir, sacó dos denarios, y los dio al mesonero, y le dijo: Cuídamele; y todo lo que gastes de más, yo te lo pagaré cuando regrese. ¿Quién, pues, de estos tres te parece que fue el prójimo del que cayó en manos de los ladrones? Él dijo: El que usó de misericordia con él. Entonces Jesús le dijo: Ve, y haz tú lo mismo. " (Lucas 10.30-37, RVR60)
· No criticando o condenando a los demás
"Y si supieseis qué significa: Misericordia quiero, y no sacrificio, no condenaríais a los inocentes;" (Mateo 12.7, RVR60)
En el contexto vemos a los fariseos juzgando a los judíos que no guardaban el día de reposo como ellos lo hacían.
· Justificando a los demás. Perdonando sus ofensas
"Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo. " (Efesios 4.32, RVR60)
"Y levantándose, vino a su padre. Y cuando aún estaba lejos, lo vio su padre, y fue movido a misericordia, y corrió, y se echó sobre su cuello, y le besó." (Lucas 15.20, RVR60)
Al ser misericordiosos ya no juzgamos con dureza a aquellos que están en situaciones difíciles, condenándolos porque vemos en sus vidas las claras consecuencias del pecado. Más bien, comenzamos a ver que son personas atrapadas en un sistema maligno, enceguecidas por las tinieblas de este mundo, que necesitan con desesperación que alguien se les acerque para indicarles el camino hacia la luz y la vida.
Los verdaderos siervos son misericordiosos. Se preocupan. Se meten en las cosas. Se ensucian, si es necesario. Ofrecen algo más que palabras piadosas.
LA PROMESA ES: ellos alcanzaran misericordia
Aquellos que permanecen desprendidos y distantes y que no se interesan en los demás, recibirán un tratamiento de esta misma clase.
"Porque juicio sin misericordia se hará con aquel que no hiciere misericordia; y la misericordia triunfa sobre el juicio. " (Santiago 2.13, RVR60)
Existe un principio en nuestra vida: lo que hagamos con otros, lo recibiremos en la misma medida.
La misericordia se refiere específicamente a una sensibilidad al dolor de otros que, a su vez, produce un deseo de aportar alivio al afligido. Este sentimiento es el que más refleja el carácter de Dios, pues la misericordia tiene que ver con un corazón compasivo, bondadoso y tierno, que no mide si la otra persona es merecedora de nuestro socorro, sino que se da a sí mismo por el bien del otro.
No significa solamente simpatizar con una persona en el sentido popular del término; no significa sentir tristeza por alguien que se encuentra en aflicción. El término chesedh, misericordia, significa la capacidad de penetrar dentro de la piel de otra persona….Claramente, esto es más que una onda emocional de compasión; y demanda un esfuerzo completamente intencional de la mente y de la voluntad. Es ver las cosas como la otra persona las ve, y sentirlas como ella la siente.
La misericordia es un atributo de Dios.
"Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó," (Efesios 2.4, RVR60)
"Misericordioso y clemente es Jehová; Lento para la ira, y grande en misericordia." (Salmos 103.8, RVR60)
"Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro. " (Hebreos 4.16, RVR60)
El que es misericordioso refleja el carácter de Dios. Y como sus hijos debemos practicar la misericordia.
Ser misericordiosos es ponernos en el lugar o en los zapatos de otro, para que en ese momento lo veamos como a nosotros.
· Ayudando a los demás
"Respondiendo Jesús, dijo: Un hombre descendía de Jerusalén a Jericó, y cayó en manos de ladrones, los cuales le despojaron; e hiriéndole, se fueron, dejándole medio muerto. Aconteció que descendió un sacerdote por aquel camino, y viéndole, pasó de largo. Asimismo un levita, llegando cerca de aquel lugar, y viéndole, pasó de largo. Pero un samaritano, que iba de camino, vino cerca de él, y viéndole, fue movido a misericordia; y acercándose, vendó sus heridas, echándoles aceite y vino; y poniéndole en su cabalgadura, lo llevó al mesón, y cuidó de él. Otro día al partir, sacó dos denarios, y los dio al mesonero, y le dijo: Cuídamele; y todo lo que gastes de más, yo te lo pagaré cuando regrese. ¿Quién, pues, de estos tres te parece que fue el prójimo del que cayó en manos de los ladrones? Él dijo: El que usó de misericordia con él. Entonces Jesús le dijo: Ve, y haz tú lo mismo. " (Lucas 10.30-37, RVR60)
· No criticando o condenando a los demás
"Y si supieseis qué significa: Misericordia quiero, y no sacrificio, no condenaríais a los inocentes;" (Mateo 12.7, RVR60)
En el contexto vemos a los fariseos juzgando a los judíos que no guardaban el día de reposo como ellos lo hacían.
· Justificando a los demás. Perdonando sus ofensas
"Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo. " (Efesios 4.32, RVR60)
"Y levantándose, vino a su padre. Y cuando aún estaba lejos, lo vio su padre, y fue movido a misericordia, y corrió, y se echó sobre su cuello, y le besó." (Lucas 15.20, RVR60)
Al ser misericordiosos ya no juzgamos con dureza a aquellos que están en situaciones difíciles, condenándolos porque vemos en sus vidas las claras consecuencias del pecado. Más bien, comenzamos a ver que son personas atrapadas en un sistema maligno, enceguecidas por las tinieblas de este mundo, que necesitan con desesperación que alguien se les acerque para indicarles el camino hacia la luz y la vida.
Los verdaderos siervos son misericordiosos. Se preocupan. Se meten en las cosas. Se ensucian, si es necesario. Ofrecen algo más que palabras piadosas.
LA PROMESA ES: ellos alcanzaran misericordia
Aquellos que permanecen desprendidos y distantes y que no se interesan en los demás, recibirán un tratamiento de esta misma clase.
"Porque juicio sin misericordia se hará con aquel que no hiciere misericordia; y la misericordia triunfa sobre el juicio. " (Santiago 2.13, RVR60)
Existe un principio en nuestra vida: lo que hagamos con otros, lo recibiremos en la misma medida.